El sistema inmunitario es una red de células, tejidos y órganos, estos se encargan de combatir infecciones y otras enfermedades para mantener la salud del organismo.
El sistema inmune está formado por células, linfocitos y glóbulos blancos. Las células del sistema inmunitario detectan las moléculas antigénicas, extrañas o antigénicas presentes en nuestro organismo. El aparato inmunológico puede reconocer varios tipos de agentes patógenos, incluyendo virus, bacterias, hongos y parásitos. La respuesta inmunitaria genera anticuerpos y citoquinas que ayudan al organismo a combatir los invasores potencialmente peligrosos.
¿Por qué se debilita el sistema inmune?
El sistema inmune se debilita por distintos motivos. Uno de ellos es el estrés, que provoca una disminución en los niveles de hormonas que regulan el sistema nervioso y también en las células blancas (glóbulos blancos) del organismo.
Otro factor que influye en la disminución del sistema inmunológico es la contaminación ambiental: esto se debe a que las sustancias químicas y radiaciones ponen en peligro al organismo.
También puede ocurrir que otras infecciones provoquen una baja en los niveles de defensa del organismo, por lo que es importante evitar contactos con personas enfermas, además adecuar los métodos de higiene personal para prevenir las infecciones y parásitos.
El sistema inmunológico es el conjunto de diferentes elementos que forman la defensa del organismo contra los agentes infecciosos.
Cuando el sistema inmunológico está enfocado a combatir una infección, está menos disponible para responder a otras amenazas. Por ejemplo, si tiene una fuerte gripe o resfriado, es posible que no pueda prevenir un accidente porque sus reflejos y funciones cognitivas se vean reducidos.
Es importante mantener el sistema inmune fuerte para combatir gran cantidad de enfermedades e infecciones, pero a su vez, se debe lograr un equilibrio para evitar que cause trastornos autoinmunes o alergias.
Recomendaciones para fortalecer el sistema inmune
- Hidratarse adecuadamente.
- Consumir una dieta balanceada.
- Ejercitarse regularmente.
- No fumar ni consumir alcohol en exceso.
- Evitar exponerse a situaciones de estrés o ansiedad, ya que pueden debilitar el sistema inmunológico y causar infecciones o resfriados frecuentes.
Aunque la respuesta del organismo ante una infección es natural y necesaria, existen formas de fortalecer el sistema inmune con suplementos alimenticios.
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