Nada mejor que una alimentación sana, una buena rutina de ejercicios y buenos hábitos de higiene, para garantizarnos una buena salud y un bienestar real; pero en la actualidad muchas personas tienen malos hábitos de vida que han llegado a ser tan comunes y frecuentes, que han puesto en riesgo su salud sin siquiera notarlo. Al llegar a cierto punto las personas se dan cuenta que deben hacer un cambio cuanto antes.
Tenemos muchas macrobióticas y herbolarios que nos ofrecen un sin fin de lo que creemos son «medicinas naturales», pero es importante saber que muchos de estos productos no son medicamentos, entonces ¿Por qué se nos dice en estas tiendas que estos productos sirven para aliviar nuestras enfermedades?
Un medicamento es toda sustancia destinada a su utilización en personas o animales, que tenga las propiedades necesarias para prevenir, diagnosticar, aliviar, tratar, o curar alguna enfermedad.
La medicina natural proviene de culturas ancestrales que durante su desarrollo descubrieron en la naturaleza que algunas plantas les ayudaban a aliviar sus enfermedades. Todo esto no contaba con un «registro científico» si no que era transmitido de manera tradicional como parte de su propia cultura.
Sin embargo hoy en día, muchos productos de origen natural si son estudiados, de modo que se ha llegado a confirmar que muchas plantas y hierbas tienen cualidades curativas, más no todos los productos naturales tienen como fin servir de medicina para una enfermedad en particular sino que muchos son suplementos nutricionales.
Los Suplementos dietéticos o nutricionales son indicados para complementar nuestra alimentación. Si no se tiene una dieta basada en alimentos saludables, es posible que se tenga una carencia de nutrientes, muchos de estos productos, como los multi-vitamínicos, las fibras, el omega 3, la lecitina de soya, y la levadura de cerveza ayudan a complementar esta deficiencia de nutrientes, al tiempo que ayudan a nuestro organismo a mejorar el sistema inmunológico, procesos digestivos, entre otras cosas.
Ninguno de estos productos puede garantizar la cura de alguna enfermedad, pero si ayudar a aliviarla o prevenirla, además nos ayudan en nuestra nutrición y de este modo a estar más sanos.
Muchos pacientes han experimentado una mejoría notable en su salud al complementar su tratamiento con productos naturales. El hecho de que estos productos sean de origen natural no significa que no tengan efectos secundarios, el café por ejemplo, puede ser muy dañino si se toma en exceso por causa de la cafeína. Por eso los productos naturales no deben ser consumidos más de lo que se indique en las etiquetas, leer la etiqueta de cualquier producto siempre es importante.
La medicina es una ciencia, y la ciencia es el conocimiento de la naturaleza